-Déjalo, no digas nada. No merece la pena.
+Qué sabrás tú...
-¿Y tú? ¿Qué sabes tú? Nunca te he importado lo suficiente, no me has sabido valorar ni apreciar. Pensaste que estaría siempre ahí, detrás tuya y de tus tonterías de niño chico. Pensaste que seguiría tu estúpido juego y por ello ahora esto se ha ido a la mierda. Ya no hay un nosotros, se ha perdido. Me has perdido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario