lunes, 20 de febrero de 2012

18.

Tú...Yo... Subiendo por las escaleras. Tú de repente me abrazas por detrás y yo me pongo a temblar. <<Ojalá nunca termine>> pienso. Tu te acercas a mi oído y me pides que te cuide. Con tu voz, tu maravillosa voz que me derrite. Entonces te agarro de la cintura y te ayudo a subir. Estás mareado, no debiste beber tanto idiota...Y llegamos arriba. Es difícil caminar, la multitud nos empuja, grita, baila. Y yo te pregunto: ¿Estás bien? Tu cabeza moviéndose de un lado a otro lo dice todo. Y entonces, yo te doy un beso en la mejilla y tu me lo devuelves. Y ya soy feliz, simplemente con eso soy feliz.
Pero no acaba ahí. De repente nos paramos en un rincón. Yo sigo sujetándote para que no te caigas, cuidando de ti como tú me pediste. Y en un segundo, noto que tus labios están cerca de los míos, y no puedo evitar mirarlos. Entonces tu te acercas mas, y me susurras: No nos hemos saludado como es debido...Y ahí, en ese momento muero. Tu voz, tus palabras y tu boca... Me acaban de matar y me encuentro en el cielo, flotando, contigo a mi lado. Y me da por volver a tierra, donde tú te encuentras tan cerca de mí... Y me besas, sí. Me besas como yo soñaba y esperaba que lo hicieras algún día. Me besas como nunca antes lo habían hecho.Me besas con dulzura, con pasión. Y yo te beso con amor...dejándome llevar. Olvidándome de todo y todos los que están al rededor. Para mi solo existimos tú y yo. Y nuestro beso. El mejor beso que había imaginado.
Entonces me entra el miedo. Temo que esto solo sea un sueño como otro en el que me despierto y nada de ésto ha ocurrido. Pero sin embargo esta vez es diferente. Abro los ojos y estás ahí, sonriendo. Ha sido real, ha ocurrido de verdad. Y es en ese momento, cuando me doy cuenta, que estoy completamente enamorada de ti.

Gracias.

No hay nada mas hermoso que un ascenso conseguido en el último minuto. Que un estadio lleno cada domingo. Que una afición rugiendo por su equipo. Que unos humildes chavales corriendo detrás e una pelota con el objetivo de hacer felices a miles de personas. Que las lágrimas de 4000 almas en el final de un partido de cuartos de copa. Que el sonar de un himno. Que notar como se eriza la piel con cada gol. Que ser reconocidos por todo un país gracias a la humildad. Que ver en cada balcón una bandera. Que sentir el rojo y el negro en el corazón...
      Que no hay nada mas hermoso que ser del  Mirandés.

lunes, 6 de febrero de 2012

Mi querido príncipe vestido de azul:

Querría hacerle saber que, sus labios me vuelven loca. Que su sonrisa está cansada de tener que aparecer siempre en los sueños de esta humilde y pequeña princesa ilusa. Que sus ojos son el reflejo de los míos. Que, cada noche imagino que sube por mi ventana, ansioso por encontrarse con mis labios. Que ojalá estuviera aquí, ahora mismo, entre mis sábanas de seda. Que sus caricias son mi mayor vicio. Que me gustaría recorrer el mundo entero a su lado. Que no deseo nada mas que comer por el resto de nuestras vidas perdices a su lado. Y que, por si no se había dado cuenta, me encuentro completa e irrevocablemente enamorada de usted. 


                                                 Atentamente: una princesita que lo ama con locura.